Hola,
Como cerrajero de urgencias, un caso habitual es que nos llamen para abrir una puerta en la que se han dejado las llaves puestas por dentro. Hablaremos de esto, siempre refiriéndonos al los bombillos normales; aquí no cuentan los cerrojos o cerraduras de sobreponer, etc.
Al estar las llaves por un lado, aunque tengamos otras llaves, éstas no van a entrar del todo y no se podrá abrir la puerta. Hay una excepción: si las llaves están 100% rectas, por el otro lado las llaves pueden empujar lo justo para poder abrir.
Entonces hay que llamar al cerrajero para que nos abra. Y como es imposible que esté echada la llave, se puede abrir sin romper en cuestión de minutos. Yo, en horario laboral, cobro 35€ en Alcázar de San Juan y 40-45€ en los pueblos de la comarca.
Si eres de los que cuando llega a casa dejan las llaves puestas por dentro, en nuestra opinión es una práctica poco recomendable. Voy a enumerar razones que me han dado los clientes y las voy refutar:
- Es que es más seguro. Falso, sólo sería más seguro si te han robado las llaves y quieres evitar que entren, pero para eso lo mejor es cambiar el bombillo. Tampoco es más seguro porque para un cerrajero le es igual de fácil/complicado abrir la puerta. No aporta más seguridad.
- Por costumbre, «así no se me olvidan». Justo por ese motivo, al más mínimo despiste se te puede cerrar la puerta por un golpe de viento y causarte un problema. Es mejor poner un clavito en el marco y colgar ahí las llaves cuando llegas a casa.
- Es que cierro con llave por la noche y las dejo puestas. Vale, cierras con llave, bien. Pero quita las llaves. Yo he visto el caso de que una señora mayor con esa costumbre no daba señales de vida en toda una mañana y cuando la hija quiso entrar a casa, no pudo y tuvo que llamarnos. Por eso imagínate una emergencia en al que el tiempo es vital. Sin las llaves puestas, un familiar puede entrar en cuestión de segundos. Muchos cerrajeros lo que tienen en sus casas son bombillos de doble embrague antipánico o bombillos con pomo. Aquí no vale lo de «en casa del herrero cuchara de palo».
Saludos
Samuel
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